Durante la visita nos explicaron que era importante que hubiera ratoncitos por las bodegas, ya que si había ratones no había ratas. Las ratas son algo más peligrosas porque roen la madera de las botas que contienen el vino. A los ratoncitos les dejaban comida y un vasito de vino con una escalerita para que puedan subir sin problemas, quién fuera ratón para vivir en las bodegas, ¿verdad? y además nos comentaron que para que no se propagaran los ratones, ya que estos se reproducen con mucha rapidez, tienen perros ratoneros para mantenerlos controlados. Curioso, ¿no os parece?
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3 comentarios:
Interesantisimo, que chulada ¿Donde son las bodegas???
Están en Jerez de la Frontera (Cádiz) son las bodegas González Byass o lo que es lo mismo, las que hacen el vino Tio Pepe, Lepanto, Matusalem o el Brandy de Jerez entre otros. La pena es que no saliera ningún ratoncillo durante nuestra visita, aunque es algo complicado.
Feliz Año.
Ufffff, después de lo de los perros me pensaría lo de querer ser ratón y vivir en las bodegas, jejejeje.
Besetes.
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